¿Protagonista o víctima del Destino?

 
 
El Diccionario define la palabra Protagonista como el personaje principal de la acción en una obra literaria o cinematográfica y añade: lo que en cualquier asunto desempeña el papel principal. 

Y a su vez, víctima se define como: persona que padece un daño por causa ajena o por causa fortuita. Persona que sufre las consecuencias de sus acciones o las de los demás.

Esto me lleva preguntar ¿se es protagonista o víctima del destino? Todo inició con la conversación un Guerrero del Viento, un Compañero de Armas, un Buscador del Sentido, un Viajero del Occidente. Quien haya seguida la perspectiva de este blog indudablemente sabrá ya la respuesta. Mas lo comentado por este ser abierto y misterioso al mismo tiempo tiene un punto que me deja inquieto. 

Ser protagonista del destino es seguir la fuerza de los propios deseos, como Bastián acompañado por el Aurýn, es crear - y concluir- las historias iniciadas. Abrir y cerrar ciclos y partirse el alma en ellos, ser responsable y transigir con uno mismo. Construir el propio manifiesto de la vida y dejarlo ahí, cual testimonio de la fortaleza, pero no de la obstinación, parafraseando a Heidegger: nuestra estrella guía en el firmamento, aunque no la alcancemos nunca, lo intentaremos. 

Ser víctima del destino, en principio me suena a responder pasivamente a la vida, a no luchar ante las adversidades, a ser cobarde. Me suena a dejar de desear. Contradice la lógica de este blog, y sus principios,  arraigados en la Ética Humanista de Fromm. Pero recordad que dije aparentemente...

En una segunda mirada, ser víctima del destino nos habla de los imponderables de la vida: uno no decide si habrá sol o lluvia, solo puede llevar o no un paraguas. Pues ante la más total vulnerabilidad o las más abyecta indefensión sigue habiendo capacidad de decidir, pues incluso no decidir es ya una decisión Los imponderables son quizá el medio favorito de la vida para medir nuestra voluntad, nuestro valor y determinación. 
 
Así, tras haber observado ambas posiciones yo respondería a la cuestión de si somos protagonistas o víctimas del destino, que pueden ser las dos, pues es una actitud.  El destino se elije y se padece, el destino se construye y se disfruta, el destino es libro abierto, lienzo en blanco, pero es responsabilidad, consecuencia, atadura. Depende de la actitud elegida.

El punto será uno que posición prefiera adoptar y aun así requerirá una flexibilidad y capacidad de adaptación sin dejar de ser uno mismo. Una batalla compleja, intensa y complicada que sin duda es lo que nos define como humanos. Una actitud, un pensamiento, una esperanza, un sueño. Si, todo eso hacen la diferencia. 

Dijo Sha Jahan, constructor del Taj Mahal: Si hay un paraíso es este, es este, es este... refiriéndose a la tumba de su amada.  Yo miro a este mundo y la vida que hay en él y dijo lo mismo. Es cuestión de fe.
Alejandro de Andúnië
XVI señor de los lobos de Aquende. 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Todavía no sé muy bien qué pensar de este blog ni de su autor, pero al menos pretende seriedad y reflexión, lo cual siempre es bienvenido en medio de tanta superficialidad. Respecto a este artículo en particular, coincido en que eso de ser víctima o protagonista del destino es cuestión de actitud. A veces es bastante arduo luchar con la Víctima que hay en nosotros y que siempre intenta pevalecer.
Anónimo ha dicho que…
Todavía no sé muy bien qué pensar de este blog ni de su autor, pero al menos pretende seriedad y reflexión, lo cual siempre es bienvenido en medio de tanta superficialidad. Respecto a este artículo en particular, coincido en que eso de ser víctima o protagonista del destino es cuestión de actitud. A veces es bastante arduo luchar con la Víctima que hay en nosotros y que siempre intenta pevalecer.

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