El pecado de las iglesias
La jerarquía de muchas iglesias pierde toda autoridad moral para defender cualquier cosa en el momento en que, para conservar su poder e influencia sobre la gente, la manipulan mediante mentiras y falacias pseudocientíficas y se aprovechan de prejuicios e ignorancia para despertar miedo y odio ante lo que consideran diferente. Ante el ruinoso fracaso y desprestigio en el que las iglesias se encuentran actualmente por no servir más que a sus propios intereses y olvidar su deber con la gente, buscan un chivo expiatorio y lo encuentran en un grupo de ciudadanos que ha venido, con mucho esfuerzo, logrando igualdad de derechos y aceptación social. Ahí se encuentra lo inaceptable, lo incongruente y lo más despreciable de lo que están promoviendo las iglesias y grupos conservadores: primero mienten y manipulan, lo que va contra sus tan pregonados mandamientos, con ello movilizan al pueblo poniéndolo en contra de su propio pueblo, sus familiares, sus amigos, sus vecinos, en una inexcu