¿Somos gays o mamarrachos?
No es lo mismo ser cabron y homosexual que ser un homosexual cabron, porque mientras que un homosexual se acepta como homosexual y luego es cabrón, el ser cabrón excluye la posibilidad de aceptarse como homosexual y siempre se estará en conflicto con el deseo hacia otros hombres, a los que buscará someter como prueba que él es el hombre, pero sin enamorarse, sin demostrar ni ternura ni permitir la creación de una intimidad con otro hombre, porque eso es de putos. De este modo, vemos que la violencia de género entre los homosexuales toma tintes profundamente misóginos. Los homosexuales más varoniles y masculinos discriminan a los menos masculinos o abiertamente afeminados, y éstos a su vez se discriminan y violentan entre si. La mujer y lo femenino entre los hombres homosexuales sigue siendo considerado como inferior, y por lo tanto rechazable y despreciable. Y también vemos alarmados que no hay programas de prevención de la violencia de género para la comunidad homosexual porqu