La transmutación del espíritu
Ante un espejo mi espíritu se contempla.
En la noche sin luna, solo las estrellas contemplan nuestra imagen.
Buscamos reconocernos en ella.
No nos reconocemos en el reflejo, pero seguimos siendo los mismos.
¿Cuánto dolor es cada alma capaz de soportar?
La transmutación está por comenzar.
Deja atrás toda vanidad, toda arrogancia, la Vida llama a su prueba contundente.
Uno, dos, tres, los pasos son contados en el piso.
Nos adentramos en lo profundo de la mente, nada escapa al ojo avizor que revisa el recuerdo.
¿Dónde falló?
Se deseó al inicio, se quiso al final. Todo estalla.
Duda, miedo, dolor. El puente colapsa, los extremos se separan.
El sentimiento une, la emoción aleja. El corazón calla, la mente habla.
Las imágenes buscan alivio, dirección. Todas corren a negro.
¿Por qué te alejaste?
Ahora viene el silencio, viene el vacío. Todo calla, hace frío.
Figuras de piedra guardan el camino, pero no hablan, solo miran.
Antiguas notas de vals que no se bailan, que se alejan y se olvidan.
La arena se escapa entre los dedos, el tiempo pasa lento.
¿Dónde quedó esa mañana?
Se quiso hacer un bien. Se quiso evitar un mal.
Se quiso evitar dolor, se quiso ser presencia y confianza, lugar de paz.
Los deseos fueron los mismos, las formas no.
Escuchar, escuchar, escuchar, uno, dos, uno, dos. No fue a tiempo.
¿Brillará de nuevo?
Ser intuición, escuchar al corazón, arrojarse con valor hacia los sueños.
Que el amor guíe, que el corazón de fuerza. Confiar, confiar.
La curiosidad mueve, la libertad se vive, que la risa una.
Los besos ardan, las lágrimas revivan, los suspiros duren por siempre.
¿Cómo fue que se metió tan dentro?
Transmutemos, de lo mundano a lo superior, a lo sutil, a lo lleno de valor.
Dejemos atrás el miedo, la rigidez que oculta el miedo, pero que no puede ocultar cuánto quiere amar el corazón, su deseo de entregarse. Pidamos perdón por los errores, curemos las heridas con besos, no quede lugar para rencores.
Transmutemos, del plomo al oro, del miedo al valor, del dolor al gozo.
Transmutemos.
Alejandro de Andúnie.
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